domingo, 28 de septiembre de 2014

Calculador de Riesgo Cardiovascular


Calculador de Riesgo Cardiovascular. 


El día 29 de septiembre es el Día Mundial de Corazón. 

En este año la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha desarrollado una calculadora de Riesgo Cardiovascular que se puede bajar de manera gratuita a tu PC, iphone o android.
El calculador de Riesgo Cardiovascular de la OPS es una adaptación para América latina y el Caribe del puntaje del estudio Framingham.

http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=10005&Itemid=41101 



sábado, 30 de agosto de 2014

miércoles, 27 de agosto de 2014

Sabiduría en Medicina

Perlas de Sabiduría en Medicina



 El sentido común aplicado al razonamiento clínico


  •      Common things occur commonly.
  •      When you hear hoofbeats, think of horses, not zebras.
  •   Place your bets on uncommon manifestations of common conditions, rather than common manifestations of uncommon conditions.
  •      If what you are doing is working, keep on doing it.
  •      If what you are doing is not working, stop doing it.
  •      If you don’t know what to do, don’t do anything.
  •      Above all, never let a surgeon get your patient.



  •      Las cosas comunes ocurren comúnmente.
  •      Cuando oiga sonido de cascos, piense en caballos no en cebras.
  •     Apueste por manifestaciones poco comunes de enfermedades comunes, en lugar de manifestaciones comunes de condiciones poco comunes.
  •      Si lo que está haciendo esta funcionando, sígalo haciendo.
  •      Si lo que está haciendo no funciona, deje de hacerlo.
  •      Si no sabe qué hacer, no haga nada.
  •      Sobre todas las cosas, nunca permita que un cirujano vea a su paciente.  


Matz R: Principles of Medicine, NY State J Med 77:99-101, 1977.


Diabetes y Prediabetes


Diabetes y Pre-Diabetes.

Publicado en el Libro Hiperglicemia y Enfermedad Cardiovascular. 
Autor/Editor: Carrillo E. 2009. 

La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad en continua evaluación e investigación. En los últimos años se han modificado los criterios para su diagnóstico, nos hemos percatado de la importancia de la hiperglicemia -independientemente del diagnostico de diabetes-, ha emergido el concepto de síndrome metabólico -no exento de criticas y detractores-, existe una percepción clara de que la obesidad es muchísimo mas que un problema estético y, finalmente, hemos identificado que los pacientes con estas alteraciones metabólicas presentan una elevada tasa de eventos cardiovasculares incapacitantes y mortalidad. Sin embargo, a pesar de todo este incremento en el conocimiento de los trastornos metabólicos y su relación con la enfermedad cardiovascular, también somos testigos de publicaciones y estadísticas de la Organización Mundial de la Salud que anuncian que en los próximos años debemos esperar que un aumento de proporciones epidémicas en la tasa de la enfermedad y sus complicaciones.  
La Asociación Americana de Diabetes (ADA) define la diabetes mellitus como un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por hiperglicemia, que pueden ser consecuencia de defectos en la secreción de insulina, acción de la insulina o de ambos. La hiperglicemia crónica esta asociada con daño, disfunción y fallo de varios órganos, especialmente ojos, riñones, nervios, corazón y grandes vasos1.
La diabetes mellitus tipo 2 es la forma de diabetes que afecta 90-95% de los individuos con esta enfermedad y es a la que nos referiremos en este libro. Esta caracterizada por la combinación de disminución de la secreción de insulina y disminución de la acción de la insulina. Este tipo de diabetes, de la que se espera un crecimiento epidémico en los próximos años, genera un riesgo 2-4 veces mayor para el desarrollo de enfermedad cardiovascular cuando es comparada con la población general2. Aproximadamente de 75-80% de la mortalidad de estos pacientes es secundaria a estas complicaciones cardiovasculares3-5. Incluso se ha estimado que el diagnostico de este enfermedad conlleva un riesgo equivalente al de la enfermedad coronaria6.      
 Por supuesto, el conocimiento moderno de epidemiología y estudios clínicos nos han demostrado que la DM es mucho mas que la elevación de la glucosa en sangre. Este es un desorden complejo con anormalidades en el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas. Sin embargo, la hiperglicemia es característica de todas las formas de diabetes y es el elemento del que depende su diagnostico.   
Con esta idea en mente podemos entender que el diagnostico de la enfermedad se establece mediante puntos de corte de glicemia (tabla 1)1. Sin embargo, los valores de glucosa en sangre tienen una distribución continua en la población, de manera similar a los valores de presión arterial o de colesterol. Por lo tanto, el diagnostico medico de la enfermedad se basa en la definición arbitraria de puntos de corte transformando esta variable continua en una variable dicotómica, es decir, existe o no existe diabetes. Esto plantea limitaciones para el propio concepto de enfermedad, sobre todo en su relación con la enfermedad cardiovascular.
Convencionalmente el punto de corte de glicemia utilizado para definir diabetes es aquel que de ser mantenido por largo plazo generará daño microvascular, específicamente retinopatía7. Sin embargo, cuando tomamos en cuenta el daño macrovascular, notamos que la mayoría (66%) de las complicaciones ocurren en individuos aparentemente sanos sin diagnostico de diabetes, pero con elevación de la glicemia y HbA1c (hemoglobina glicosilada) mayor de 6%8. Es evidente entonces, que los diabéticos tienen un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular, sin embargo, gran proporción de estas complicaciones ocurre en individuos con glicemia elevada pero menor a 126 mg/dl. Esta condición es conocida actualmente como Pre-diabetes. En la tabla 2 se presentan los criterios diagnostico de esta condición clínica.  
Desde el punto de vista de prevención el concepto de Pre-diabetes es útil al menos por dos grandes razones: la primera, porque establece un estado previo a la diabetes en donde existe elevación de la glicemia por encima de valores considerados fisiológicos o normales y que puede evolucionar al desarrollo pleno de la enfermedad; y la segunda, porque nos demuestra que incluso elevaciones discretas de la glicemia identifica individuos con riesgo de presentar complicaciones e incremento de la mortalidad cardiovascular9.
La recomendación es que en individuos con elevación de glicemia o en los estadios asintomáticos iniciales de la diabetes se debe realizar la prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTOG), conducta que permite una mejor precisión de diagnostico10.
Hiperglicemia y desarrollo de Diabetes.
El desarrollo de la hiperglicemia y finalmente diabetes esta claramente relacionado con el estilo de vida moderno. Sedentarismo y obesidad de distribución central (ver capitulo 3) se han relacionado con alteraciones en el efecto de la insulina (resistencia a la insulina). El organismo siempre busca evitar el estado de hiperglicemia por lo que al existir resistencia a la insulina este lo compensa sintetizando mas insulina, estado conocido como hiperinsulinemia compensatoria. Este “etapa” puede ser una respuesta adaptativa útil por un tiempo, pero al final, siempre lleva a agotamiento de las células B del páncreas y a hiperglicemia franca11.
Se estima que esta etapa de resistencia a la insulina e hiperinsulinemia, con glicemia relativamente normal, se inicia de 9 a 12 años antes del diagnostico clínico de diabetes, y que la diabetes en general se diagnostica 4 a 7 años después de su inicio12. Este periodo es una ventana clave para la prevención y en donde existen oportunidades de cambiar la historia natural de la enfermedad.   



Tabla 1. Criterios Diagnósticos de Diabetes.
1.      Síntomas de diabetes mas un valor casual de glucosa en plasma >200 mg/dl. Valor casual es definido como cualquier momento del día sin importar el tiempo desde la última comida. Síntomas clásicos de diabetes: poliuria, polidipsia, polifagia y pérdida inexplicable de peso.
2.      Glucosa plasmática en ayunas (GPA) > 126 mg/dl. Ayuno definido como un periodo mínimo de 8 horas sin ingesta calórica.
3.      Glucosa plasmática >200 mg/dl a las dos horas en prueba oral de tolerancia a la glucosa (PTOG). Esta prueba se realiza en ayunas y luego de una ingesta de 75 gr de glucosa anhidra diluida en agua.  
       Todos estos criterios deberían ser confirmados en día distinto.

Tabla 2. Pre-Diabetes. Criterios diagnósticos.
1.      Glucosa plasmática en ayunas (GPA) > 100 mg/dl y < 126 mg/dl. Ayuno definido como un periodo mínimo de 8 horas sin ingesta calórica.
2.      Glucosa plasmática >140 mg/dl y < 200 mg/dl, a las dos horas en prueba oral de tolerancia a la glucosa (PTOG). Esta prueba se realiza en ayunas y luego de una ingesta de 75 gr de glucosa anhidra diluida en agua.  
       Todos estos criterios deberían ser confirmados en día distinto.

Hiperglicemia y Enfermedad Cardiovascular.
Las formas de evaluar la hiperglicemia, verbigracia: glicemia en ayunas o glicemia post-carga de glucosa, evalúan aspectos distintos de la fisiología del metabolismo de la glucosa. La hiperglicemia post-carga revela el incremento agudo en sangre luego de una carga de glucosa, mientras que la glicemia en ayunas muestra la concentración de la glucosa luego de ayuno nocturno y refleja principalmente la producción hepática de glucosa. Ambas se han relacionado con enfermedad cardiovascular. Hace algunos años un meta-análisis de 20 estudios epidemiológicos mostró la relación entre la hiperglicemia en ayunas y post-prandial con la incidencia de enfermedad cardiovascular en sujetos sin diabetes13. Sin embargo, los resultados de otros estudios más recientes, y con control de factores de confusión, ha incrementado el valor de la glicemia post-carga como un mejor predictor de enfermedad cardiovascular14-20.
Las guías europeas de diabetes, pre-diabetes y enfermedad cardiovascular10 establecen lo siguiente: El examen de la glucosa post-prandial (post-carga) proporciona una mejor información acerca del riesgo de enfermedad cardiovascular que la glucosa en ayunas, y la elevación de la glucosa post-prandial también predice el riesgo cardiovascular en sujetos con niveles normales de glucosa en ayunas. Recomendación Clase I, Nivel de evidencia A10.   
Hiperglicemia y Síndrome Metabólico.
La asociación entre hiperglicemia, hipertensión, obesidad y dislipidemia ha sido conocida desde hace muchos años y Reaven21, hace más de una década, describió que esta conexión es mediada por la resistencia al efecto de la insulina.
Síndrome metabólico, Síndrome X, Síndrome de resistencia a la insulina, han sido varios de los nombres que ha recibido esta asociación de factores relacionados con incremento del riesgo cardiovascular. Existen al menos 5 formas de diagnosticar el Síndrome Metabólico, lo que ha generado confusión y detractores. En la tabla 3 podemos encontrar los criterios diagnósticos de este síndrome utilizando la clasificación del ATP III (Adult Treatment Panel III)22. El capitulo 3 esta enfocado en la obesidad abdominal y riesgo cardiovascular.           
Es importante señalar algunos puntos con respecto al síndrome metabólico.
1)      Los elementos que mejor se han relacionado con riesgo de diabetes y/o enfermedad cardiovascular son la elevación de la glicemia y la obesidad abdominal (tratados de manera especial en este libro).
2)      No existe base clara para excluir/incluir criterios
3)      Algunos criterios son ambiguos, por ejemplo: PA 130/85 mmHg, ¿Limite superior normal? ¿Pre-hipertensión? ¿Hipertensión lábil?
4)      No todos los expertos están de acuerdo en utilizar el concepto. En el año 2005, las Asociaciones Americana y Europea de Diabetes (ADA y EASD), publicaron un editorial conjunto llamando a hacer una re-evaluación acerca del síndrome metabólico como una entidad patológica. Dos cuestionamientos merecen especial atención: el riesgo cardiovascular atribuible al síndrome metabólico puede no ser mayor al riesgo de los componentes individuales, y el tratamiento para el síndrome no es diferente del tratamiento del rasgo individual23, algunos consideran que estos cuestionamientos evidencian que los diabetólogos evalúan el síndrome desde una perspectiva fisiopatológica24.       
5)      La Asociación Americana del Corazón (AHA), en cambio, ha estimulado la utilización del concepto de síndrome metabólico definido como una constelación de factores asociados con riesgo incrementado de enfermedad ateroesclerótica y de diabetes mellitus, a pesar de tener múltiples causas25. Esto colocaría a los cardiólogos americanos con una perspectiva de epidemiología clínica24.
6)      Las guías europeas de diabetes, pre-diabetes y enfermedad cardiovascular10 aportan lo siguiente: “El Síndrome Metabólico identifica personas con un riesgo cardiovascular mas alto que la población general, aunque puede no proveer una mejor o incluso similar predicción de riesgo cardiovascular que los scores basados en los factores de riesgo cardiovasculares mayores (edad, presión arterial, tabaquismo, colesterol sérico). Recomendación Clase II, nivel de evidencia B”.

Tabla 3. Criterios diagnósticos del Síndrome Metabólico (ATP III).
Al menos 3 de los siguientes:
1.     Glucosa plasmática en ayunas (GPA) > 100 mg/dl*.
2. Circunferencia abdominal >90cm en el hombre, >80cm en la mujer (valores recomendados para población latina).
3.      Triglicéridos > 150 mg/dl.
4.      HDL < 40 mg/dl en el hombre, <50 mg/dl en la mujer.
5.      Presión arterial >130/85 mmHg. 
*Criterio de glicemia actualizado por la ADA.

Finalmente presentamos un gráfico que puede resumir este capitulo (ver figura 1). La población general presenta un riesgo cardiovascular global basado en los factores de riesgo cardiovascular mayores. Los individuos con elevación de la glicemia, presentando criterios de pre-diabetes o acompañando la obesidad abdominal, tienen un riesgo cardiovascular mayor, similar o muy cercano al de las personas diabéticas.







Figura 1. Relación de Hiperglicemia y Diabetes con Riesgo Cardiovascular.       



Elementos Clave de Hiperglicemia, Pre-diabetes y Enfermedad Cardiovascular:
1)    Se ha estimado que la hiperglicemia y la resistencia a la insulina se inicia 9 a 12 años antes del diagnostico clínico de diabetes.
2)      La pre-diabetes, definida como glicemia anormal en ayunas o intolerancia a la glucosa, tiene relación clara con el desarrollo de enfermedad cardiovascular, pero con poca o ninguna relación con enfermedad microvascular.
3)      La relación entre el hiperglicemia y la enfermedad cardiovascular debe ser vista como un continuum. Por cada incremento de 1% de HbA1c hay un incremento definido en el riesgo cardiovascular.
4)    El concepto de Síndrome Metabólico es una herramienta útil para identificar personas con riesgo incrementado para enfermedad cardiovascular y diabetes, sin embargo, puede no ser superior a la utilización de otros tipos de score de riesgo cardiovascular.
Referencias
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2.       Savage P: Cardiovascular complications of diabetes mellitus: what we know and what we need to know about their prevention. Ann Intern Med 1996; 1241: 123-126. 
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4.       Hu FB, Stampfer MJ, Solomon CG, Liu S, Willett WC, Speizer FE, et al: The impact of diabetes mellitus on mortality from all causes and coronary heart disease in women: 20 years of follow-up. Arch Intern Med 161: 1717–1723, 2001
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7.       WHO Consultation. Definition, diagnosis and classification of diabetes mellitus and its complications. Part 1: diagnosis and classification of diabetes mellitus. Geneva: World Health Organisation; 1999. Report no. 99.2.
8.       Khaw KT, Wareham N, Bingham S et al.: Association of hemoglobin A 1c with cardiovascular disease and mortality in adults: the European Prospective Investigation into Cancer in Norfolk. Ann Intern Med 2004; 141: 413–420.
9.       Haffner SM, Stern MP, Hazuda HP, Mitchell BD, Patterson JK: Cardiovascular risk factors in confirmed prediabetic individuals: does the clock for coronary heart disease start ticking before the onset of clinical diabetes? JAMA 263:2893–2898, 1990.
10.    Guidelines on diabetes, pre-diabetes, and cardiovascular diseases: The Task Force on Diabetes and Cardiovascular Diseases of the European Society of Cardiology (ESC) and of the European Association for the Study of Diabetes (EASD). European Heart Journal Supplements (2007) 9 (Supplement C), C3–C74.
11.    Reaven G: Compensatory Hyperinsulinemia and the Development of an Atherogenic Lipoprotein Profile: The Price Paid to Maintain Glucose Homeostasis in Insulin-Resistant Individuals. Endocrinol Metab Clin N Am 2005; 34: 49-62.
12.    Harris MI, Klein R, Welborn TA, Knuiman MW. Onset of NIDDM occurs at least 4-7 yr before clinical diagnosis. Diabetes Care 1992; 15: 815-19.
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